domingo, 26 de julio de 2009

Siente el poder


Joseph Aaron
Jewish World Review/SOTT.net
Traducción del equipo de Señales de los Tiempos
20/07/09

Simplemente no puedo evitarlo.

Este tipo de cosas me producen una gran emoción. Y un gran escalofrío.

No muy a menudo se encuentra uno a toda la pompa de los judíos encapsulada en un mismo lugar. Así que cuando lo hacemos, vale la pena tomar nota y aprender de ello.

El lugar del que hablo es la publicación de octubre de la revista Vanity Fair. Vanity Fair es una de las revistas más fascinantes que existen, en la que cada publicación presenta una increíble colección ecléctica de artículos, desde los más serios a los completamente frívolos.



En efecto, mientras que la publicación de octubre contiene historias como "Cómo 9 billones de dólares en efectivo desaparecen en Irak", "Dentro del búnker de Bush", "Cómo los medios "arrinconaron" a Al Gore en el 2000" [N. del T.: "arriconaron" en inglés se escribe "gored" por lo que en el titular aparece un juego de palabras] y otras, la portada muestra a Nicole Kidman con una gorra de marinero puesta y su camisa entreabierta para exhibir su collar náutico y su sujetador.

Vanity Fair no es nada si no está a la vanguardia de dónde se encuentra la sociedad y hacia dónde se dirige. Vanity Fair definitivamente no es una revista judía.

Y sin embargo, en este número nos dice más sobre la posición actual del mundo judío que cualquier lectura o libro o clase disponibles.

Lo hace de dos modos.

El primero es su lista anual de lo que llama "El nuevo Establishment", los 100 más poderosos, la gente más influyente en la sociedad estadounidense.

Lo que es absolutamente increíble e impresionante acerca de la lista es la cantidad de judíos que figuran en ella. Los judíos representan el 2,5 por ciento de la población de los EE.UU., por lo que debería haber 2 o 3 judíos en la lista.

Vuelva a adivinar, amigo. La lista de Vanity Fair 100 incluye, prepárese, 51, sí, 51 judíos.

Como mínimo.

Digo 51 porque estos son los que estoy seguro que son judíos. Puede haber otros en la lista que sean judíos pero que yo no sé si son judíos y sus nombres obviamente no son judíos.

Pero supongamos que los conté a todos. Eso significa que de las 100 personas que son lo más vital de esta sociedad, más de la mitad son judíos. Y esta es una lista que incluye a Steve Jobs de Apple, Oprah y Bill Clinton y Warren Buffet, por nombrar a unos pocos de los pocos no judíos de la lista.

Esto mucho más que sorprendente.

¡Vaya que somos aceptados por esta sociedad, que tenemos poder en esta sociedad, que el anti-semitismo es cosa del pasado, que los judíos ya no necesitan tener más miedo de ser visibles e influyentes.

Y esto no termina aquí.

La revista también contiene una lista separada a la que llama "El próximo Establishment", compuesta por gente joven que se cree destinada a formar parte de la gran lista en pocos años.

De los 26 nombres que figuran en la lista, 15 son judíos. Estoy seguro de 15 de 26. Más de la mitad.

Y esto no termina aquí.

La revista también presenta una lista separada a la que llama "The Pit-Stop Club", compuesta por aquéllos que formaban parte de la lista de "El nuevo Establishment" pero no lo hacen este año, si bien están bastante seguros de volver el año próximo.

De los nueve nombres de la lista, ocho son judíos. Ocho de nueve. Don Imus es el único no judío de la lista.

Quiero decir, sencillamente es increíble.

Este es un gran país con montones y montones de personas muy talentosas, altamente educadas y tremendamente motivadas. Y nadie más que Vanity Fair tiene su dedo en el pulso de las personas que hacen de este país lo que es.

Y cuando llegó la hora de elegir a los 100 que más mueven y sacuden las cosas en Estados Unidos, más de la mitad -más de la mitad- son judíos. Y en la lista de quienes un día estarán en la lista, más de la mitad -más de la mitad- son judíos. Sin mencionar que casi el 100 por ciento de aquéllos que figuraban en la lista y están listos para volver son judíos.

Esto nos dice mucho sobre el lugar que ocupan los judíos en este país, sobre la increíble gente que son los judíos.

Esto es algo que nunca deberíamos dar por sentado, algo por lo que deberíamos sorprendernos, y sentirnos bien, muy bien por ello.

Sin embargo, en lugar de eso, el mundo judío se basa más en quejas y preocupación.

¿Cuándo aprenderemos a pelear batallas que valgan la pena? ¿Cuándo aprenderemos que no todo merece un escándalo? No todo lo que no nos agrada es una amenaza. De hecho, algunas cosas que no nos gustan sólo se convierten en una amenaza porque nosotros hacemos una polémica en torno a ellas.

Nosotros somos poderosos, muy poderosos. Desempeñamos un papel fundamental en la vida de este país. Y, sin embargo, actuamos como ratones asustados al borde de la aniquilación.

No hay comentarios: