domingo, 29 de marzo de 2009

Primeros ataques a banqueros en Inglaterra

El grupo anticapitalista “Los Jefes del Banco son Criminales”, atacan el domicilio de un exbanquero

“Estamos hartos de que esta gente reciba elevadas cantidades de dinero y
viva de lujo mientras los ciudadanos normales se van al paro y pierden
sus casas. Los banqueros deberían ser encarcelados. Éste es sólo el
principio”, afirma el grupo.

Fred Goodwin, 25 mar (TimesOnline).- Un grupo anticapitalista
autodenominado los “Jefes del Banco son Criminales”, “The Bank Bosses
are Criminals”, se ha responsabilizado del ataque al domicilio y al
coche de Sir Fred Goodwin, el exdirector ejecutivo del Royal Bank of
Scotland.

El exbanquero, que reside en una vivienda de tres millones de libras en
Edimburgo, sufrió el asalto a su casa a primera hora de la mañana. Le
rompieron diversos cristales y su Mercedes negro fue dañado en el
ataque.

Los portavoces del grupo han anunciado en un email dirigido a la prensa
local que “La casa de Fred Goodwin en Edimburgo ha sido atacada esta
mañana, estamos furiosos con los ricos como él, pues les estamos pagando
enormes cantidades de dinero de todos para que vivan en el lujo,
mientras que la gente común se encuentra en el paro, en la pobreza y sin
vivienda”.

http://elcomentario.tv/escandalera/tag/the-bank-bosses/
http://elcomentario.tv/escandalera/videobloguero/fred-goodwinroyal-bank-of-scotland-asaltan-casajefes-bancos-criminales1960/25/03/2009/

http://www.bankingtimes.co.uk/26032009-bank-bosses-are-criminals-group-claims-responsibility-for-sir-fred-attack/

El miedo lleva a los banqueros
británicos a contratar escolta

Londres, 26 mar (EFE).- Los banqueros británicos no se sienten seguros
tras el ataque dirigido el miércoles contra la casa y el coche del
expresidente del Royal Bank of Scotland (RBS), Fred Goodwin.

La agresión ha hecho saltar la alarma de los banqueros y grandes
ejecutivos del Reino Unido, que han optado por contratar los servicios
de guardaespaldas, informa ‘The Times’.

Según la empresa de seguridad Kroll Security Consulting Group, el miedo
a que determinados grupos y organizaciones extiendan las protestas
violentas al resto del sector financiero ha llevado a muchos directivos
a optar por la seguridad privada, tanto para ellos mismos como para sus
familiares.

Los temores surgen después de que la casa escocesa de Fred Goodwin
amaneciera el miércoles con varias ventanas rotas, al tiempo que un
Mercedes S600 aparcado en la entrada a la propiedad resultó seriamente
dañado.

Goodwin se ha convertido en los últimos meses en el blanco de las
protestas de la sociedad británica, que le culpa de haber propugnado un
“avaricioso” modelo financiero que ha llevado al sistema hacia el
colapso y perjudicado en último término a las pequeñas economías
familiares.

Además, el hecho de que este banquero, que llevó a la ruina al RBS, vaya
a recibir una pensión vitalicia anual de unas 700.000 libras (762.000
euros) mientras el contribuyente financia el rescate de esta entidad, ha
alimentado la ira de los británicos.

Ante este panorama, Kroll Security asegura que cerca de veinte altos
directivos han reclamado sus servicios, ya sea con un guardaespaldas o
con asesoramiento para incrementar su seguridad.

La compañía espera que esta cifra aumente considerablemente tras el
ataque a Goodwin, más aún si se tiene en cuenta el órdago lanzado por la
enigmática dirección de correo electrónico ‘bankbossesarecriminals’ (los
banqueros son criminales), que distribuyó entre los medios una carta en
la que se atribuía el asalto.

“Estamos hartos de que esta gente reciba elevadas cantidades de dinero y
viva de lujo mientras los ciudadanos normales se van al paro y pierden
sus casas. Los banqueros deberían ser encarcelados. Este es sólo el
principio”, reza el documento.

Este hecho se produce a pocos días de que Londres acoja la cumbre
mundial del G-20 el próximo 2 de abril, y los organizadores han
advertido a los trabajadores de la City -el distrito financiero de la
capital- que eviten llevar traje y maletín durante el día del evento
para evitar ataques por parte de los grupos anarquistas y antisistema
que se manifestarán en la ciudad.

martes, 24 de marzo de 2009

¿Guerra civil en Estados Unidos?


Immanuel Wallerstein
La Jornada
23/03/09

Luego de realizar el sábado 21 de marzo un recorrido en autobuses por las casas de algunos altos ejecutivos de AIG que recibieron abultados bonos, organizado por grupos sindicales y comunitarios, manifestantes expresan su molestia por el abuso con fondos federales, frente al edificio central de la división de productos financieros, en Wilton, Connecticut.

Nos estamos acostumbrando a toda suerte de rompimientos de tabúes. La prensa mundial se llena de discusiones acerca de si sería buena la idea de nacionalizar los bancos. Ni más ni menos que Alan Greenspan, discípulo del profeta superlibertario del capitalismo del mercado puro, Ayn Rand, dijo recientemente que deberíamos nacionalizar los bancos cada cien años, y que éste podría ser el momento. El senador republicano y conservador Lindsay Graham estuvo de acuerdo con él. El keynesiano de izquierda Alan Blinder discutió los pros y los contras de esta idea. Y aunque piensa que los contras son un poco mayores que los pros, fue propenso a gastar energía intelectual pública en escribir acerca de ello en el New York Times.

Bueno, tras escuchar las propuestas de nacionalización por parte de archiconservadores notables, ahora oímos discusiones serias acerca de las posibilidades de una guerra civil en Estados Unidos. Zbigniew Brzezinski, apóstol de la ideología anticomunista y asesor en Seguridad Nacional del presidente Carter, apareció en un programa de televisión matutino de entrevistas, el 17 de febrero, donde le pidieron que discutiera algo que había mencionado previamente: la posibilidad de un conflicto de clase en Estados Unidos como secuela del colapso económico mundial.

Brzezinski dijo que el asunto le preocupaba por la perspectiva de que "millones y millones de desempleados enfrentaran serias dificultades", gente que se ha vuelto consciente de que "la extraordinaria riqueza transferida a unos cuantos individuos no tiene precedente en Estados Unidos".

Le recordó al público que, cuando ocurrió la crisis bancaria masiva en 1907, el gran financiero J. P. Morgan invitó a un grupo de acaudalados financieros a su casa, los encerró en su biblioteca y no los dejó salir hasta que pusieran dinero para un fondo que estabilizara los bancos. Brzezinski dijo: “¿Dónde está la clase adinerada de hoy? ¿Por qué no están haciendo algo si son la gente que ganó miles de millones?

Si no hacen algo sobre una base voluntaria, dijo Brzezinski, "va a ocurrir un conflicto creciente entre las clases y si la gente está desempleada y realmente sufriendo, ¡puede incluso haber motines!"

Casi simultáneamente, una agencia europea llamada LEAP-Europe que publica boletines europeos globales confidenciales para sus clientes –políticos, servidores públicos, hombres de negocios e inversionistas– dedicó su número de febrero a la dislocación geopolítica global. El informe no pinta un retrato agradable. Discutió la posibilidad de una guerra civil en Europa, en Estados Unidos y en Japón. Previó una "estampida generalizada" que puede conducir a choques, a semiguerras civiles.

Los expertos dan algunos consejos: “Si su país o región es una zona donde hay una disponibilidad masiva de armas, lo mejor que puede usted hacer es… abandonar la región, si eso es posible”. El único de estos países que concuerda con la descripción de disponibilidad masiva de armas es Estados Unidos. El director de LEAP-Europe, Franck Biancheri, apuntó que "hay 200 millones de armas en circulación en Estados Unidos, y la violencia social ya es manifiesta a través de las pandillas". Los expertos que escribieron el informe aseguran que ya existe una emigración de estadunidenses hacia Europa, porque es ahí "donde el peligro físico se mantendrá marginal".

Si Brzezinski confía en que emerja otro J. P. Morgan en Estados Unidos que haga entrar en razón a la clase "adinerada", el informe de LEAP-Europe ve una "última oportunidad" en la sesión del 2 de abril del G-20 en Londres, siempre y cuando los participantes lleguen con un plan " convincente y audaz".

Estos análisis no provienen de intelectuales de izquierda o de movimientos sociales radicales. Son la expresión abierta de los miedos de analistas serios que son parte del establishment existente en Estados Unidos y Europa. Los tabúes verbales se quiebran únicamente cuando tales personas están en verdad atemorizadas. El punto de romper tabúes es intentar una acción rápida que sea significativa –el equivalente a cuando J. P. Morgan encerró a los financieros en su casa, en 1907.

Era más fácil en 1907.

lunes, 23 de marzo de 2009

La telepatía, posible fenómeno de coherencia cuántica


Gabriel Lorente, Profesor Titular de Física en la Universidad Nacional de Educación a Distancia, Madrid
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La transmisión del pensamiento, referencia a la física de campos y a la acción a distancia


Ya desde hace años se ha planteado en física la hipótesis telepática, habiendo sido objeto de investigación y de especulación teórica. Si la telepatía entre seres humanos fuera real (si no transmisión precisa del pensamiento, sí al menos algún tipo de efectos psíquicos entre emisor y receptor), su explicación difícilmente cabría en el reduccionismo. Nos obligaría a buscar sus fundamentos de una física de campos y en algún tipo desconocido de acción a distancia. Por ello, los fenómenos telepáticos deberían unirse al paquete de hechos extraños conectados hoy quizá con los fenómenos de coherencia cuántica y acción a distancia, tanto en el mundo físico como biofísico. Por Gabriel Lorente.



La telepatía, posible fenómeno de coherencia cuántica
La posibilidad de transmisión del pensamiento de una persona a otra gracias a una interacción o comunicación directa entre las “mentes” de dichas personas es asunto que despierta el interés de cualquier científico. Dicha hipótesis abriría horizontes nuevos en el conocimiento de la realidad y podría ser la puerta de entrada a mundos tan insospechados como reales.

Comenzaremos por un intento de reducir a esquema el fenómeno de transmisión del pensamiento sin mediación sensorial, llamado a veces telepatía. En una primera aproximación nos abstendremos de formular ninguna afirmación sobre la realidad de dicho fenómeno. En otros términos, no nos pronunciaremos acerca de la cuestión, nada baladí, consistente en reconocer si hay o no hay casos probados de comunicación telepática o parasensorial. Por el momento nos limitamos a describir algunas características que tal presunta intercomunicación presentaría.

La estimulación cerebral

En la medida en que hoy se conocen los procesos cerebrales no es posible que se desencadene ningún proceso cerebral sin que haya un estímulo sensorial que lo desencadene. Quienes interpretan el pensamiento como un proceso bioquímico defienden que el pensamiento o la acción mental (reducida a proceso bioquímico) sólo puede ponerse en marcha merced a un estímulo físico o químico (luminoso, calorífico, táctil, sonoro …) aplicado a los sentidos del sujeto. Quienes defienden el reduccionismo de las operaciones mentales a operaciones físico-químicas se encuentran poco inclinados a admitir factores extramateriales o extrabioquímicos en el momento de interpretar el psiquismo humano.

La “hipótesis telepática” admitiría que al menos en determinados casos, en circunstancias especiales, aún poco determinadas, cabe la posibilidad de que una “mente” (actuando como “receptora”) sea estimulada, sin estímulos sensoriales interpuestos, por la actuación de otra “mente” (“emisora”) que, repetimos, actúa supuestamente de modo directo sin la mediación de la voz, el tacto u otro medio de excitación sensorial.

Consecuencias de la hipótesis telepática

Dada por válida la hipótesis telepática, es decir admitiendo que al menos en algunos supuestos se verifica una interacción directa entre mentes sin mediación sensorial y bioquímica, habría que admitir importantes consecuencias del hecho.

Una sería que la mente, al menos en algunos supuestos, admite estimulaciones o mensajes que no tienen un soporte bioquímico. Ello restaría fuerza a las interpretaciones que reducen el fenómeno mental a procesos bioquímicos. Entendemos con ello que todas las investigaciones encaminadas a establecer con rigor la esencia y las especificaciones del hipotético fenómeno telepático servirían al mismo tiempo para adquirir conocimientos más profundos sobre la naturaleza y propiedades de la “psique” humana cuya interpretación como simple fenómeno bioquímico quedaría cuestionada.

Una nueva modalidad de interacción a distancia

Otra significativa consecuencia de la detección (en su caso) de interacciones telepáticas, realizada con metodología rigurosa, sería la identificación de una nueva modalidad de interacción a distancia. Es sabido que en el actual estado del saber científico las únicas modalidades de interacción entre objetos situados en distintas localizaciones espaciales (llamadas a veces fuerzas a distancia) son la interacción o fuerza gravitatoria (ejercida entre masas) y la interacción electromagnética (ejercida entre cargas eléctricas, bien estáticas, bien en movimiento).

Si se detectase sin dejar lugar a dudas la existencia de fenómenos telepáticos y, si gracias a precauciones experimentales apropiadas, pudiese descartarse que tal interacción telepática se realizase como consecuencia de interacciones gravitatorias o electromagnéticas, se habría encontrado una nueva modalidad de interacción a distancia, no gravitatoria ni electromagnética, sino realizada mediante una modalidad de interacción a distancia desconocida hasta el presente. Este hecho sería una puerta abierta a nuevos horizontes de la física; es decir, del conocimiento de la naturaleza.

El hallazgo de lo “extra-espacial” o “extra-corpóreo”

Como hipótesis de trabajo cabría añadir que si, como sugieren algunas observaciones, la “eficacia” de la interacción telepática mutua no se atenuase al incrementarse la distancia entre emisor y receptor, habría que deducir que no existe distancia entre los sujetos mentales y que todos ellos existen en un mismo “recinto mental” carente de dimensiones espaciales.

En otras palabras, se habría establecido un carácter extra-corpóreo o extra-espacial para la faceta mental de la persona que contradeciría el discurso reduccionista hoy tal vez predominante en los antropólogos. Empleando una terminología con muchos siglos de antigüedad estaríamos en presencia de “lo espiritual”, es decir, de lo no ligado a condicionamientos espaciales o corpóreos.

Las tesis que reducen la función mental a funciones bioquímicas tendrían más dificultad en interpretar la telepatía, ya que habrían de admitir que esa nueva forma de interacción (no gravitatoria ni electromagnética) tuviese a la simple materia cerebral como agentes emisor y receptor respectivamente. Pero parece difícil admitir que exista tal fuerza y que nunca se haya puesto de manifiesto su existencia en el curso de los prolijos y casi infinitos trabajos de observación y experimentación de la naturaleza llevados a cabo en los últimos siglos.

La inserción de lo mental en lo bioquímico

La confirmación de la “hipótesis telepática” situaría, pues, ante un dilema: o bien la interacción telepática se realiza entre los contenidos materiales del emisor y receptor, en virtud de una nueva fuerza hasta ahora desconocida (lo que parece difícil de aceptar), o bien es un fenómeno debido a que hay en el emisor y el receptor unos respectivos “factores mentales” extradimensionales, que se encuentran en comunicación directa por no serles aplicables ni los condicionamientos de localización espacial, ni de distancia o separación entre ellos.

Se debe reconocer en todo caso que la aceptación de la segunda alternativa del dilema suscita un problema, ya planteado desde tiempos remotos. Si se admite el “factor mental” extraespacial y extracorpóreo, no reducible a la bioquímica, habría ulteriormente que explicar en qué forma dicho factor no bioquímico interactúa con los procesos bioquímicos corpóreos, implicados en la cadena de procesos que intervienen en la fenomenología completa del supuesto fenómeno telepático.

Dada la transcendencia científica y humana de la cuestión, han de saludarse con aprecio y aplauso los esfuerzos rigurosos realizados en orden a alcanzar un conocimiento riguroso de la hipótesis telepática.

Una hipótesis a investigar

En todo caso parece que la hipótesis telepática deberá ser hoy investigada en conexión con la investigación de otros fenómenos similares conocidos hoy en la física, en la biología y en la neurología. Los fenómenos telepáticos deberían unirse así al paquete de hechos extraños conectados hoy quizá con los fenómenos de coherencia cuántica y acción a distancia, tanto en el mundo físico como biofísico.

Se conocen formas de interacción extrañas entre enjambres de organismos independientes (vg. insectos o pájaros) y entre enjambres de celulas en tejidos que parecen unidos por fenómenos de coherencia cuántica.

La neurología cuántica en general o, en concreto, la hipótesis de Hameroff-Penrose sobre la naturaleza biofísica de la conciencia, son hipótesis que abren vías nuevas de investigación que quizá podrían también ayudar en la explicación de la hipótesis telepática. En el horizonte aparece un vasto campo de investigación abierto que probablemente pudiera conducir a nuevas formas de entender el mundo físico que ayudaran en la explicación del psiquismo y en la explicación de la experiencia religiosa.


Gabriel Lorente es Profesor Titular de Física en la Universidad Nacional de Educación a Distancia, Madrid.